Importante:

Todas las fotografías que aparecen en este blog están realizadas por mí (con la excepción de las que aparecen en la sección "Las fotos de mis amigos"), y ¡NO ESTÁN PROTEGIDAS POR NADA NI POR NADIE! (como el resto de mí persona).

Hace tiempo que mis derechos se torcieron y a estas alturas de mi vida no es momento de ponerse a enderezarlos. Si uno (o sea yo), cree que toda propiedad es un robo (no confundir con el derecho de uso), siendo consecuente con esa creencia digo que puedes descargarlas, reproducirlas, modificarlas, matarlas y asesinarlas (las imágenes), y hacer lo que te venga en gana con ellas, sin necesitar permiso ni consentimiento alguno para hacerlo.

Agradecería que se me citara como autor, por aquello de abonar el poco ego que todavía me queda, pero si decides no hacerlo no temas amenaza, persecución, ni represalia por mi parte. J.Expo

sábado, 20 de julio de 2019


Erase una vez un hombre tan pobre, tan pobre hombre, al que el dinero no le dejaba volar.




4 comentarios:

  1. Muy agudo el texto, ante tan interesante imagen. Me gusta el encuadre que le has dado, dejando ver parte del balcón.

    Por mucho dinero que acumule, cuando llegue la hora de la partida final, podrá volar y sin llevarse nada.

    Besos

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  2. Como Antonia, opino que ese juego de líneas en el que aprovechas una parte del balcón añade interés a la fotografía al tiempo que hace destacar aún más ese curioso y explícito altorrelieve.
    Un abrazo,

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  3. ¡Ay que bonita imagen y que bonita reflexiòn!.. Somos mas ricos de lo que pensamos,lo que ocurre es que no somos capaces de verlo.Un saludo.

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