Todas las fotografías que aparecen en este blog están realizadas por mí (con la excepción de las que aparecen en la sección "Las fotos de mis amigos"), y ¡NO ESTÁN PROTEGIDAS POR NADA NI POR NADIE! (como el resto de mí persona).
Hace tiempo que mis derechos se torcieron y a estas alturas de mi vida no es momento de ponerse a enderezarlos. Si uno (o sea yo), cree que toda propiedad es un robo (no confundir con el derecho de uso), siendo consecuente con esa creencia digo que puedes descargarlas, reproducirlas, modificarlas, matarlas y asesinarlas (las imágenes), y hacer lo que te venga en gana con ellas, sin necesitar permiso ni consentimiento alguno para hacerlo.
Agradecería que se me citara como autor, por aquello de abonar el poco ego que todavía me queda, pero si decides no hacerlo no temas amenaza, persecución, ni represalia por mi parte. J.Expo
domingo, 30 de agosto de 2015
LA RANA
En los cuentos infantiles, las princesas besan a los sapos,
que se transforman en príncipes. En la vida real, las princesas besan a los
príncipes, que se trasforman en sapos.
Como las dos habéis echo la misma pregunta, me ahorro un comentario que estoy muy vago.
La escultura se llama "La rana de la suerte" y está situada en el Paseo de la Castellana en Madrid, justo en la puerta del casino. Dos cariños, uno para cada una.
Esto de los cuentos, lo ponga Paulo Coelho como lo ponga, siempre me pareció raro por aquello de besar a un bicho verde, sin pelo ni pluma y encima digamos que húmedo.
Pero, a lo que vamos, el encuadre está muy bien buscado para resaltar a la ranita.
bella la foto!!
ResponderEliminardónde es?
=)))
Cuanta verdad encierran tus palabras.
ResponderEliminarMe gusta esta toma, no dejo de preguntarme donde puede ser el lugar en donde la has conseguido. Besos
Como las dos habéis echo la misma pregunta, me ahorro un comentario que estoy muy vago.
ResponderEliminarLa escultura se llama "La rana de la suerte" y está situada en el Paseo de la Castellana en Madrid, justo en la puerta del casino.
Dos cariños, uno para cada una.
Esto de los cuentos, lo ponga Paulo Coelho como lo ponga, siempre me pareció raro por aquello de besar a un bicho verde, sin pelo ni pluma y encima digamos que húmedo.
ResponderEliminarPero, a lo que vamos, el encuadre está muy bien buscado para resaltar a la ranita.
Un abrazo,
Oye que buena!!! y ¿Donde se encuentra este batracio?.... Un saludo :)
ResponderEliminar¿Y esa ranita?
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