Todas las fotografías que aparecen en este blog están realizadas por mí (con la excepción de las que aparecen en la sección "Las fotos de mis amigos"), y ¡NO ESTÁN PROTEGIDAS POR NADA NI POR NADIE! (como el resto de mí persona).
Hace tiempo que mis derechos se torcieron y a estas alturas de mi vida no es momento de ponerse a enderezarlos. Si uno (o sea yo), cree que toda propiedad es un robo (no confundir con el derecho de uso), siendo consecuente con esa creencia digo que puedes descargarlas, reproducirlas, modificarlas, matarlas y asesinarlas (las imágenes), y hacer lo que te venga en gana con ellas, sin necesitar permiso ni consentimiento alguno para hacerlo.
Agradecería que se me citara como autor, por aquello de abonar el poco ego que todavía me queda, pero si decides no hacerlo no temas amenaza, persecución, ni represalia por mi parte. J.Expo
miércoles, 17 de junio de 2015
ANTES DEL MICROCHIP
Hoy lo importante no es saber, sino tener el teléfono que sabe.
Precioso teléfono de batería local de los que generaban la señal de llamada mediante magneto. Yo aún conservo en perfecto estado de uso uno negro de sobremesa de aquellos de baquelita; lo tengo que desconectar por la noche pues si alguien llama el riesgo de infarto es alto. Un abrazo,
Esa frase me suena.
ResponderEliminarEs una gran pieza de museo...me encanta su diseño.
ResponderEliminarBesos
Pues a mi me encantaría tener uno de esos en casa... ;-)
ResponderEliminarPrecioso teléfono de batería local de los que generaban la señal de llamada mediante magneto. Yo aún conservo en perfecto estado de uso uno negro de sobremesa de aquellos de baquelita; lo tengo que desconectar por la noche pues si alguien llama el riesgo de infarto es alto.
ResponderEliminarUn abrazo,
Lindo el teléfono!
ResponderEliminar=)))