En 1124 el enclave de Pelegrina fue entregado por el Rey Alfonso VII al obispado de Sigüenza e incorporado al Señorío de Sigüenza, a él perteneció hasta la abolición de los Señoríos (que no de los señoritos).
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Vista panorámica de Pelegrina |
A finales del siglo XII el obispo de Sigüenza decide
construir un castillo (mejor dicho manda construir un castillo, porque a él eso
de currar le sienta mú pero que mú mal y además es mú cansao), para protegerse
de las continuas matanzas, dimes y diretes que tienen por aquellos días
musulmanes y cristianos (en eso creo que tampoco se puede decir que hayamos avanzado
mucho que digamos).
Así es, que si guerra por aquí, que si guerra por allá,
llegamos a otra guerra, la guerra de sucesión y en 1710 el castillo de
Pelegrina es quemado y despanzurrado y vuelto a reconstruir pá poder seguir guerreando,
que sin una buena matanza la vida resulta mú aburrida.
Aproximadamente un siglo después y para no perder la
costumbre, nos encontramos los españoles a hostias con los franceses. Por
Pelegrina y sus alrededores andaba un tal El Empecinado, que como su
nombre propiamente indica estaba total y
absolutamente empecinado en correr a leches a los gabachos y no paró hasta
conseguirlo y devolvernos la independencia, claro que dicha "independencia" venia
acompañada de una monarquía absolutista, la vuelta de la Santa Inquisición y la
abolición de la primera constitución (la famosa Pepa), de aquel tiempo es también la conocida frase ¡vivan las caenas!,
estamos tan orgullos@s de aquello, que todavía hoy seguimos celebrándolo, ¡si
señor con un par!. Pero a lo que iba que me disperso y se me va la olla, los
franceses en su retirada por lo visto estaban un poco molestos, con un cabreo
de no te menees y un rollo muy chungo, a si es que decidieron volver a
despanzurrar el castillo y así sigue, echo un pingajo en el día de hoy.
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Castillo de Pelegrina |
A los pies del pueblo y de su castillo se encuentra el río
Dulce y su profunda y preciosa hoz que merece la pena ser visitada, por ella anduvo
hace algunas décadas Félix Rodríguez de la Fuente filmando buitres y otros
bichejos que por aquí abundan, todavía puede verse cerca del cauce del río la
cabaña donde guardaba el equipo de filmación.
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Hoz del río Dulce vista desde el castillo |
La diosa griega Iris ("lirio" en español) fue idealizada por los antiguos griegos como una mensajera entre el cielo y la Tierra: la personificación del arco iris. En las tumbas de las mujeres, se plantaban lirios púrpura para convocar a la diosa para guiarlas hacia el cielo.
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Flor de lirio púrpura en la orilla del río Dulce |